Hoy es la luna quien desde la ventana me roba el sueño...
Banco de piedra... El frío de la plaza cala en mis nalgas...
Cruzan seis patos... Camino, solitario, por la rivera...
Nariz tapada... Ir y venir del aire hoy, por mi boca...
Bajo mi piel, el frío va calando hasta mis huesos...
Sol invernal... el peso del abrigo sobre la piel...
Vidrios con vaho... Puse la secadora, y... no abrí el balcón...
Amanecer.... Golpetea la lluvia, en la ventana...
Volver de Anoia... tras diecisiete años, ya... tres semanas...
Día de ducha... Al salir al mercado una llovizna...
Ducha invernal... Alguna gota helada entre las tibias...
Cuando me muevo aunque sea un milímetro... ¡sábana helada!
Vieja ventana... en lugar de aquellos campos, me muestra torres...
Por la ventana la anciana les da dulces... y ellos, flores...
Pétalos lilas... van y vienen corriendo, mis sobrinitos...
Vieja casona... Sus piedras solitarias y los dos gatos...
Encaneciendo... caen las últimas nieves sobre la sierra...
Con su memoria, se me va, poco a poco, mi viejo padre...
Ya, primavera... florecitas silvestres entre los cactus...
Ya, primavera... una mariposita en el balcón...
Cielo de invierno... chillido de bandadas mientras camino...
En primavera me subo en el avión... Vuelo al Caribe...
Un indigente... sentado entre las sombras sólo e inmóvil...
Viento de invierno... al final de la tarde, sólo unas gotas...
Tumba de abuelo... Antes yo y abuela, ahora ella y él...
Piedras de invierno... Raíces de un rosal entre sus grietas...
Giran molinos en la sierra lejana... Pasa una anciana...
Darle la espalda a la brisa invernal... Cambia el semáforo...
Lluvia invernal... recordar que permean estos zapatos...
Primeras lluvias... en todas las aceras cayendo pétalos...
Calle arbolada... sobre sus ramas secas pequeñas flores...
Tu cumpleaños... Yo en un vuelo, cruzando, todo el atlántico...
Hoy no hay palomas... Las guacharacas cantan, luego se van...
Por la ventana entran canto de pájaros... sale un mosquito...
El cristofué... Tantos tipos de pájaros, y el cristofué...
Cantos de pájaros... La variedad de verdes en la colina...
Lenta, la niebla, va cruzando la loma... Siluetas de árboles...
Entre hojas secas... Una perra se lame, su pata herida...
Viento de lluvia... La gente apura el paso de vuelta a casa...
Otro desvelo... tras la ventana brilla una luciérnaga...
Luna en la plaza... entre hojas mojadas veo mi reflejo...
Tras los tres árboles que ya el sol ilumina, baja la luna...
Día de sol... En la azotea, niños, manguera y perros...
Vagón del metro... el día que no almuerzo todos traen pan...
En la parada mientras espero el bus... pasa el ocaso...
Al fin escampa... subir a la azotea buscando wifi...
Se me fue el bus... mientras miro las nubes, se me va otro...
No pasa el bus... al bajar caminando, ¡una pereza!
Acera estrecha... pasa la que va, o... ...pasa el que viene...
Voy subrayando: "precaria y frágil existencia"... ...mientras el avión...
Hoy no mendiga... sobre la acera ordena sus aguinaldos...
Sol de la tarde... me encandilo al buscar mirar su rostro...
Niño cansado... al caminar imita a su abuelita...
Viendo vitrinas... una indigente sangra en la otra acera...
Sobre esta acera... Esperando autobús noche tras noche...
Día de sol... semáforos en verde, uno tras otro..
Otro semáforo... sentir el palpitar del corazón...
Tras el semáforo... la luna casi llena y casi roja...
Te de la tarde... recordar a mi madre en el balcón...
¿Cuantas serán? Nevadas radiactivas de Fukushima...
Cayó el bucare. La casa del vecino... ...y su cabeza...
Entre las cruces del viejo cementerio... luna de enero...
Aún con el fútbol... pero pasan del Xbox a una pelota...
Luna de enero... un teclear desvelado por mi ventana...
Calla la lluvia... el sonido de un vaso mientras se llena...
Amanecer... El canto de los gallos en mi ventana...
El edredón... La tinta del bolígrafo de escribir haiku...
Luna de enero... la brisa silenciosa entre los dos...
Sin Internet... Mirar por la ventana pasar las nubes...
Lluvia en la plaza... colores del semáforo sobre las hojas...
Organopónicos... cosechando verduras en la autopista...
Junto al brocal de amarillo reciente... ...un gato muerto...
Día de tráfico... calienta el sol mis dedos sobre el volante...
¿Sería un infarto? perro y gato contemplan a la gallina...
Otro desvelo... lluvia con brisa sobre los plataneros...
Las guacamayas... amarillo y azul sobre la marcha...
Los montes hoy... su capa de ladrillos y de tejados...
Bajo la luna la ceiba centenaria... ...y una luciérnaga...
Subir del metro... la distancia hacia el techo se va achicando...
Por esta acera, sólo la hojas secas... la suave brisa...
Por el pasillo... los reflejos oscilan con cada paso...
Bajan del tren, monociclos y bolsas... ...y saltimbanquis...
A la otra acera... cruza la onda al charco cuando lo piso...
Se aleja el tren... mi larga caminata dentro del metro...
Una, dos... trece! Las guacamayas se acercan a aquel balcón...
Lengua de señas... la niña y su hermana casi susurran...
Sobre el mesón... del florero de abuela cae otro pétalo...
Frío de febrero... Entre montes y nubes, sol, un instante...
Cola del bus... Con el cansancio del día duermen dos perros...
Colgar del bus... y llegar a casa, al borde del precipicio...
Volver al barrio... ya no hay árbol, ni flores de araguaney...
Césped del trébol... Rodeados de autopista los indigentes...
Recién pintado... junto al brocal, las flores de araguaney...
Luvias de abril... otra vez la maleza cubre la cerca...
Ya brilla el sol... Por acá, por allá, las guacharacas...
Amanecer... el olor del café llena la casa...
Pasa la lluvia… Ir y venir de carros sobre los charcos…
Aún no amanece… las nubes van cubriendo la luna y venus…